"Errar es humano... echarle la culpa a otro... ¡es más humano todavía!". Esta es una máxima que los uruguayos tenemos en muy alta estima. Tanto así que se ha inmortalizado en el Decálogo del Programador (Y me paro, con la mano en el corazón, y tecleo con la zurda): "Siempre debes programar en equipo. Así podrás echarle la culpa a otro cuando algo salga mal.". ¿Qué tal? Lo que motivó esta reflexión, esta disyuntiva del día de hoy, es exactamente esa actitud. Un médico (Se ha cambiado el sexo y la profesión de la implicada. Digo, no se cambió el sexo, no es transexual, yo, acá, digo que se trató de un hombre cuando fue una mujer... bueno, usted entiende). Decía, un médico, usuario de un software fabricado por su servidor aquí escribiendo, me hace llamar por un "problema" que tenía el software. Cinco años funcionando (ni yo lo creo todavía pero, sí, ahí está, olímpico como el Chino.) nunca un drama, salvo las actualizaciones de rigor. Y ni un problema, excepto como los de hoy. Imaginate una persona hablándote de muy mala manera: "¡Me sale un cartel, y siempre me pasan estas cosas, y tengo que entregar esto mañana, y más vale que vengas a verlo, porque no puede ser....!" (apliqué la técnica del "mute". Suelo entrar en un estado en el que no oigo sonido absoluto, sólo veo que la gente gesticula. Bueno, vamos por parte, dijo Jack*. 1) ¿Qué dice el cartel? "No sé, vení y miralo vos" (Muy mala voluntad. Empezamos mal.) 2) ¿POR QUÉ CARAJO DEJASTE TODO PARA ULTIMA HORA? (No lo pregunté, sé la respuesta. Mujica diría "¡Por pelotudo!". 3) ¿"Más vale que vaya a verlo?" ¿Y si no voy? Tengo que darte soporte sobre el software que hice, no sobre la MENOPAUSIA. De eso se ocupan OTROS profesionales, no un analista. 4) La maldita generalización. "Siempre", "nunca", ¿por qué?. ¿Por qué tendemos a generalizar y agrandar una culpa que no es tal?
Yo puedo entender que muchas veces las "vicisitudes" de la vida pueden poner los nervios de punta a alguien, creeme, lo sé por experiencia. Pero jamás me las agarré así con otra persona. Más aún, cuando el culpable soy yo.
De más está decir que sí, me ocupé del "problema". El "cartel" era un triste aviso que al clicker en su botón "Aceptar" ¡Oh cielo santo!.... seguía todo el proceso normalmente. Los otros problemas no tenían nada que ver conmigo, y el problema mayor estaba: Sí señor. Entre el teclado y la silla. Me saca que la gente sea así. Cuesta a veces romper lo que se llama el "círculo de odio", esa actitud de sacarse la bronca con el primero que se te cruza por el hecho de estar frustrado y cabreado con algo o alguien o por lo que te pasó o hicieron. Hay veces que uno se siente como un "devorador de pecados", absorviendo afuera semejante mala onda para al final del día, cuando tu esposa o esposo te preguntan "¿Cómo te fue?"... ¿le vas a contar todo? ¿le vas a decir la verdad? ¿Que un IDIOTA te amargó la tarde o mañana? ¿Que te echaron la culpa de cosas que ni siquiera dependían de vos? ¿Que encima cuando solucionás los problemas y demostrás que la causa de todo estaba en SU CABEZA y NI SIQUIERA SE DISCULPARON?...
¿Qué hacer? Ésa es la disyuntiva. No, suspirás en la puerta, levantás la mirada y sonreís: "Bien, querida. Me fue muy bien."
Hasta mañana.
* Jack el Destripador. Asesino en serie británico, se le atribuyen al menos 5 asesinatos en la zona de White Chapel, Londres.
1 comentario:
No, no soy yo el de la foto.
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