Te recomiendo ese libro. Está genial. Trata, en forma de cuentitos cortos (o no tan cortos) esa aberrante necesidad que tienen algunos de sentirse superiores a los demás. Que teniendo un poquitito de autoridad, la intentan agrandar de forma tal que ... bueno, leelo. Está genial. Y lo más lindo; te vas a sentir identificado. Porque las situaciones pasan en todo momento y lugar. Una oficina pública donde no quieren atender a una mujer y le ponen diez mil trabas al trámite que tiene que hacer. Un inspector de tránsito que imaginariamente dicta una clase de cómo "atemorizar" a los conductores. En fin, imperdible. Eeeem, ¿por qué este descargo? Bueno, hoy viví algo parecido. Y como me gustó el tema de las sub-disyuntivas del otro día, lo haré de esa forma.
Sub-disyuntiva única: La de "La secretaria siniestra."
Protagonista; Yo. 1.81 m de alto, 117 kg de peso. 34 años. Modestia aparte, experto en lo que hago ahí.
Antagonista: La "Secretaria" más nueva del instituto. 1.60 m de alto. 50 kg de peso (mojada y sosteniendo pesas de plomo). Primer empleo que tiene. Burra como las mejores.
Situación: Recepción de las invitaciones a las Jornadas Binacionales de Informática y Comunicaciones.
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Secretaria: "No te vayas todavía, esperá un poquito."
Yo: (Harto del día, y sólo pensando en una ducha) "¿Pasó algo? Estoy apurado"
Secretaria: "Esperá."
No me gustó el tono. Viendo que era más importante contestar un chat por Facebook, dije
Yo; "Mirá, decime mañana. Ahora me tengo que ir." pensando en la caminata que me esperaba hasta casa por culpa del mecánico.
Secretaria: (Poniendo cara de chota engreída); "Es importante. Es por las invitaciones al JOBIC que va a ser la semana que viene...." puse MUTE. Sabía del JOBIC desde el año pasado, cuando fui a la primera jornada.
Vi cada gesto odioso.
Secretaria : "Y bueno, yo estoy encargada de repartir las invitaciones. Así que si querés ir, decime."
Me hartó. Enana maldita, ¿pensabas que porque un inútil (mi jefe) te encargó repartir las invitaciones me tenías bajo control en alguna medida? ¿Sabías que uno de los organizadores fue mi primer profesor? ¿Que a lo largo de 15 años mantuvimos una amistad basada en lo que nos gusta? ¿Que él ya sabia que eras una idiota y me dijo que si no me dabas la invitación, él me mandaba una COMO YA LO HIZO EL AÑO PASADO? ¿Pensabas que por un berrinche tuyo me iba a quedar sin ir? ¿No me viste preparando una disertación para presentarla ahí? O sea, casi casi no voy como asistente, sino como DISERTANTE.
Dioooooos, me recordó a Pinky y Cerebro. Dos ratas que creen que se pueden apoderar del mundo, pero que no dejan de ser ratas. Sobre todo a Pinky.
En fin. Mi orgullo me hizo rechazar la invitación.
Yo; "Ah sí?? bueno, guardátelas."
Secretaria (Sorprendida porque su ardid no funcionó) "¿Cómo? ¿No querés ir?"
Yo: "No entendiste. Yo VOY a ir. Así no me des ese papelito, voy a ir igual. No te preocupes. Yo consigo mi invitación"
Haciéndola corta.... je, terminó dándome el miserable papel.
PARA QUE APRENDAS A RESPETAR.
fin del descargo por hoy.
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