domingo, 6 de diciembre de 2015
La de "¿Cuánto vale usted? ¿Y yo? ¿Y Luis Suárez?"
Cosa que detesto es cuando se ponen valor a las personas. O sea, porque se les pone valor especulando con el beneficio que podés obtener de esa persona. En algunos casos, me parece exagerado. Tomemos como ejemplo el que para mí hoy por hoy es el mejor delantero del mundo, salteño como yo: Luis Suárez. Empezó su carrera en el Primer Club Criollo de América, el Decano del Fútbol Uruguayo, el de la Primer Hinchada del Mundo, el dueño del Primer Estadio Mundialista: El glorioso Club Nacional de Football. Luego de jugar en Primera División fue adquirido por el Groninguen... o parecido, de Holanda, para pasar luego al Ajax donde se catapultó a la fama. Del Ajax pasó al Liverpool inglés (donde era Suárez y 10 más.) y de ahí, en 2014, fue adquirido por el Barcelona. Formó un tridente letal con Neymar y Messi. Tanto así que el Barcelona fijó su rescición en; 200 millones de dólares!! 200 millones!. Sí señor. ¿No es medio mucho para jugar bien a la pelota? mama mía. ¿Puede valer tanto una persona? Eso me puso a pensar. ¿Cuánto valgo yo? Una vez pregunté, cuando se vendía el instituto en el que trabajaba, en son de joda, cuánto valía yo, o sea mi ficha. No me contestaron. O sea, no se trata de cuánto sentís que valgas vos, sino de cuánto piensa otro que valés vos. O peor, cuánto está dispuesto OTRO a pagar por vos. El alma se me viene al piso. Ta, no va a faltar el amigo que te dice "Tranqui, Fer, vos valés mucho". ¿En serio? Bueno, a ver, que aparezca la plata. No digo 200 millones. Ni 64 millones como pagaron por Cavani. Con uno me conformo. Bué, ma qué uno, con cien mil me conformo. ¿No hay? ¿Diez mil? ¿Mil?. ¿Quinientos?. Viste? No aparecen. No bajo más el precio porque me voy a terminar vendiendo por un par de camisas usadas. De manga corta y entalladas encima, de esas que ya no puedo usar. Qué mundo este, uno se mata estudiando para especializarse, y el que se pasó la vida en el campito, pateando la pelota, gana mucho más que vos. Sí, lo que para vos era un premio (Salís a jugar a la pelota cuando termines los deberes) para él era su vida. Y todo el mundo lo conoce, todo el mundo lo aclama... y vale 200 millones de dólares. Mi disyuntiva de hoy... algo está mal ¿no te parece?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario