Y ta. Y nada. No hay red social en la que entres en la que no veas cuál es "la negozia" en la que se han reconvertido un pueblo durante la pandemia: el fitness. Tenés de todo. Desde los modelitos (genérico, hay más hombres que mujeres, no me va lo inclusivo, no, no y NO, no pienso discutir.. colgá el teléfono, no jodas con abogados tampoco) que promocionan productos hasta los que posan como diciendo "Uy mirá qué músculos que tengo, qué bíceps, qué tríceps. Mirá mi estómago, es un "six-pack", o "tableta de chocolate", como quieras decirle, todo bien marcadito, mirá lo musculoso que soy", mirá lo PELOTUDO que me parecés, pedazo de carne con esteroides y sin cerebro.
En fin. Allá ellos. La gente de IT no suele ser muy destacada por los deportes, o actividades de exterior, o de musculación.
Perdón que te joda, pero si viste "Paranoia", con Liam Hemsworth, te aclaro que el 98% de los "hackers" o "programadores" NO TENEMOS ESOS MÚSCULOS. Tampoco los del hermanito en "White Hat"... es más, ni el mismo Chris los tiene en la vida real. ¿Has visto una foto suya reciente? Bueno, spoiler, me siento orgulloso de mi pancita.
Yendo a la disyuntiva, más bien berrinche de hoy, terminé comprando un par de pesas porque según el doctor, tengo que hacer más ejercicios de fuerza. "Caminá, Pepito". "Andá en bici, Pepito". Ahora, del creador de esos éxitos llega "Tenés que hacer algo de pesas, Pepito". En fin, las terribles de 2kg llegaron, y se convirtieron automáticamente en "tranca puertas", el coso, cuetión ese que ponés en el piso para que la puerta no se cierra en las tardes de verano y entre aire, una brisa, ¿viste?. Bueno, cuestión que dije "Esto no puede seguir así. Tengo que ponerme las pilas." Así que me levanto, y cuando arranco al baño para... bueno, todo lo que hay que hacer en un baño cuando te levantás, doy seis pasos y al cruzar la puerta... ¡pum! mi infalible dedo meñique del pie derecho se dio de lleno con la pesa que trababa la puerta y se dobló hacia atrás. Exclamé una serie de improperios y frases irreproducibles, producto de la sorpresa, dolor y exasperación del momento, los cuales no escribiré acá porque no vienen al caso.
Sintetizando, las pesas volaron por la ventana al fondo. Algún día las iré a buscar. Y eso puede demorar, porque encima va a llover.
Pero tienen razón, después de la cuota de ejercicio diaria me siento mucho mejor.
Y ta. Y nada.
PD: NO SOY EL DE LA FOTO.
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