Volvió el frío. Ayer fue un día hermoso. Viento, frío y sol. Es lindo disfrutar del sol, pero no si tenés, como yo, la fea costumbre de caminar, levantar la cara al sol y cerrar los ojos escuchando buena música. Sí, caminar con los ojos cerrados. Momento, me conozco esas cuadras del centro como la palma de mi mano. Ahora, si al regreso alguien modifica el entorno, no es culpa mía, ¿cierto?. El caso es ... caminaba disfrutando del sol con los ojos cerrados escuchando "Everyday people" cuando... ¡bam!, me golpeé con un árbol del "ornato público". ¿Quién me puso un árbol ahí, justo ahí? Como no quería llamar la atención, más de lo que fue, frené y me dije "Actuá con calma." Di dos, tres pasos hacia atrás cuando.... ¡bam! tropecé con unas cajas que estaban retirando de un local. Sentado en el piso, me di cuenta que no había abierto los ojos todavía. Exacto! Primero fue por ... guarango. Ahora era por dignidad. Me levanté despacio, sacudiéndome el polvo del pantalón y el buzo, mientras pensaba "tal vez nadie lo vio". Se me da por mirar enfrente y veo a por lo menos 50 personas haciendo fila a la entrada del BPS en la vereda de enfrente. Y no menos de cinco o seis en esta vereda mirándome. "¿Estás bien?" pregunta una señora, que no sabía si reírse o ayudarme. "Estoy per-fec-to" dije sonriendo. Me acomodé los auriculares y seguí igual... escuchando música .. ¡con los ojos cerrados cara al sol!
PD: Acá el tema que escuchaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario