No, definitivamente ya no aprendo más. Cosa que odio es dar la razón (obligadamente, por supuesto) a personas indeseables que con "finísimos modales" y bajo una falsa intención de " te lo digo como amigo/a" usan palabras ordinarias para referirse a equis situación. Y no, definitivamente no aprendo más. Esas amistades que empiezan bien, para después dar lugar a silencios largos. Odio ser el "amiguito de pacotilla", ese que se busca cuando se le necesita primero, y luego cada dos o tres semanas se le manda un mensaje, un "¿estás bien?" que en realidad no tiene intención de recibir una respuesta. Odio que cuando las cosas se precipitan por a o b razón, léase un berrinche al que no le hice caso, se te tilde de "cobarde, no fuiste capaz de mandar un whatsapp y preguntarme qué pasaba". ¿Eso es cobardía? ¿El molestarme por sentirme utilizado? ¿No puedo decir yo lo mismo? También me llama la atención cómo los conceptos de la gente cambian, y muy rápido. Alguien que en un momento fue, y cito, "odioso, baboso, ordinario" se convierte de golpe en el mejor galán del mundo, a pesar de ser un pervertido conocido, y vos, el "mejor amigo", con el que tenía una relación que "por nada en el mundo voy a echar a perder", pasás a ser el ser despreciable. No pienso repetir las palabras textuales. Y tampoco entiendo cómo algo contado en confianza, algo vergonzoso, puede ser usado después como arma para humillarte frente a la mayor cantidad de personas posible. Feo. Pero bue. Quizás tengan razón. Quizás yo sea demasiado introvertido, y no sirva para ser el amigo de nadie. Mucho menos pensar en algo más. No, definitivamente no aprendo más. Debe ser que llueve. Sí, debe ser eso.
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