Podría decirse que volví al punto de partida. Como en aquel octubre de 2009. Pero esta vez más tranquilo. ¿Razón, causa, motivo? Sencillo; no todo pasaba en mi cabeza. Cierto que costó mucho averiguarlo, tuve que contar cosas que no quería a una psicóloga (que hasta ahora sostengo está más loca que yo) un familiar y un ... amigo, llamémoslo así a falta de otra palabra, pero es miembro de ese grupo de pececitos de colores que te rodea a menudo pero con quien no podés tener una conversación de interés. Lo bueno de todo esto es que vieron lo mismo que yo. Objetivamente hablando. Si hay algo que aprendí es a no ser la "víctima" en cada cosa que me pasa, sino a ver las cosas objetivamente. Digo, es así como se obtienen verdaderos resultados. Pero en este caso me dejó contento: no fui un completo idiota que imaginó cosas que no pasaban, sino que SÍ pasaron. No todo estaba en mi cabeza. No todo fue imaginario. Eso me cambia las perspectivas y conceptos de muchas formas. O sea... de ser el idiota que estaba "malentendiendo" cosas, e "imaginando" otras, pasé a ser el idiota que es muy fácil de manipular. Exacto, por fea que suene la palabra, y por enorme sea la negación que me produjo, lamentablemente la realidad es así. Palabras de mi psicóti... ejem! psicóloga: "Si no lo ves es sencillamente porque no querés". A nadie le gusta sentirse usado, manipulado. Pero la realidad pega. Igual, no siento rencor ni odio ni nada parecido. No. Para nada. Es una sensación de paz.
Pensé en un tema "perfecto" para hoy, para este momento. Pensé en repetir el de Lily Allen, sí... el de "Fuck you" y dedicarlo de corazón, pero no. No vale la pena. Así que sencillamente repito el de Radiohead, porque será la pauta para vivir esta vida de aquí en más. Acá les dejo "No Surprises". Feliz domingo y buen fin de semana.
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