La de "Finalizando la conversación..."

Hay diálogos y diálogos. Conversaciones, intercambio de ideas, opiniones, y discusiones. Todas pueden llegar a buen término. Otras no tanto. Lamentablemente en este post, que de disyuntiva no tiene nada, me refiero a esta última. La verdad siempre fui reacio a las amistades "virtuales", menos una.  Este blog empezó siendo simplemente eso, un espacio donde pude descargarme y gritar al ciberespacio cosas que me pasaban. Lo empezaron leyendo otros bloggers, de la comunidad Bló! (desaparecida ya). Casualmente alguien con quien había compartido estudios liceales lo encontró, y se lo fueron pasando. La "comunidad" que en un principio comentaba fue desapareciendo para darle lugar a ustedes. Hubo maneras de interactuar, hasta hubo una salita de chat para hablar en tiempo real. No era la idea así que la saqué. Cierto, el tono de los posts cambió para reflejar el que con mucho describo el peor momento de mi vida. El peor. Con mucho. Y cometí una equivocación tras otra. Primero, dejé a quienes eran mis amigos para frecuentar más a otros que había conocido antes, ustedes, mis compañeros de estudios. Es verdad que estamos desparramados, pero eso no impidió que nos encontráramos en un parque en una reunión recordando aquellos años donde éramos unos adolescentes. Pero me equivoqué en algo. En llamar "amigo" a quienes eran "compañeros".  No puedo dejar de notar que ustedes me acompañan en tanto yo haga algo por ustedes. Es normal, la gente normal actúa así. Es el sello de nuestro tiempo, la época que vivimos.  Fueron claros en sus adjetivos, tanto en los comentarios como por mail. Es sencillo, si ya no quieren frecuentarme, bien. Nunca estuvieron obligados, es más, siempre les dije que pierdan su tiempo en otra parte y no acá. Y meditándolo mejor, no tengo por qué seguir hablando con quien no quiere hablar conmigo. Lo siento. Sin rencores, pero tampoco duele. Simplemente será una etapa pasada y siempre les estaré agradecido por haberla compartido conmigo. Espero que me entiendan claro, esto es un "terminamos bien". Hasta la vista muchachos, les deseo lo mejor en sus vidas.