Hoy me tocó ir a hacerme unos exámenes. Incluían extracción de sangre. Si no soy médico, es sencillamente porque no tolero la sangre, menos la mía. Siempre me causó mala impresión. Pero mal. Un día me lastimé un codo. Cuando lo vi sangrando, casi me desmayo. Bueno, ya contaré más sobre ese "trauma". El punto es que esta mañana, muerto de hambre (te dicen que vayas con un ayuno de varias horas), llego al laboratorio. El enfermero es conocido de años.
-"¿Cómo estás?. ¿Pronto"
-"Emmm, sí, estoy pronto."
-"Dale, hacemos como siempre, mirá para aquel lado, cerrá el puño, respirá hondo.."
-"Hey!, pará. Tengo 35 años, no creo que eso sea necesario ya".
-(Con cara de duda y de "no te creo") "Bueno, si vos te animás".
Me pinchó con la aguja en el brazo y .... resumiendo ... todavía me duelen los cachetazos que me dio para reanimarme.
Dijera el Pepe Mujica : "Semejante boludo!!!"
1 comentario:
No te sientas mal , mi vieja saca sangre y se le caen redondos los BOMBEROS.
si , el mismo chabón que saca un cadaver chamuscado se desmaya cuando ve una aguja.
qué desgracia
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