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miércoles, 30 de septiembre de 2009

El octubre rojo...

Rojo, pero no por el libro de Tom Clancy. (lo tengo en pdf, si les interesa, dejen el mail en su comentario).

Tampoco por la película que protagonizó Sean Connery, Sam Neill y Alec Baldwin.


Éste octubre está candente por la política.


Política que en este país, o paisito si estás leyendo desde la diáspora del Uruguay, se ha convertido en un verdadero circo. Sí, un circo, digno de un programa de chismes argentino. ¿Viste esos que le carcomen la mente a la gente, que fulano le dijo ésto a mengano de zutano, o perengano, y vamos a ver qué responde, o cómo reacciona? Eso mismo. Triste, porque lo que ha ido y venido son las arengas, los insultos, las alusiones a un pasado oscuro de tal o cual. Falta poco para que terminemos en el "Vos anduviste con fulanita, o menganita". Se ha debatido poco en lo que respecta al futuro del país, cómo encarar la inseguridad, cómo atraer inversores. Sólo viejos libretos y por supuesto, lo nuevo son los insultos.


Que uno dice "vos vivís en una covacha", "vos sos un borracho", "con hijos de represores no discuto", son peleítas como de niños de la escuela en las cuales la prensa toma un papel de mandadera, para mostrar al país, (y al candidato, real destinatario) lo que se "anduvo diciendo" de él. ¡DÓNDE VIVIMOS!


Sin dudas alguno saldrá electo, pero la gente optará por el "menos peor". Hace unos días escuchaba una encuesta sobre si debía haber un debate. Alguien respondió que no, ¿para qué?


¿ Para ver cómo uno le dice al otro "borracho corrupto", y éste le contesta "tupamaro asesino sucio y tatucero"? Faltan ideas, falta debate. No se puede decidir en base a chismes, y lo que más ha habido son chismes.


¡Vaya disyuntiva en la que nos ponen estos políticos que nos tocaron!. Es en estos tiempos que recordamos las peroratas que decía un querido personaje que supo ganarse a la gente, y supo poner nervioso a más de uno con sus "actos" políticos, que incluso llegara a llenar el Palacio Peñarol. Sí, ese mismo, Pinchinatti. El hijo de pueblo, el que también tiene madre.


Pinchinatti llenó de ideas absurdas hasta la risa, pero también, dijo unas verdades. "Esta plaza volverá a ser lo que era, ya no habrá ladrones, porque la gente cuando está contenta no roba" o aquel tema de "Voy a solucionar el problema de las que van a trabajar a Punta del Este y después los patrones se van sin pagarles". Tuvo más de una llamadita de un superior (él mismo lo dijo) reprendiéndole lo que dijo en tal o cual acto. Pero necesitamos eso. Alguien que proponga, aunque sean canillas de vino y leche en las esquinas, o exportar medios tanques de parrilla como industria... la principal estrategia del P.U.T.

2 comentarios:

El_Hincha dijo...

Con Pinchinatti se vive mejor.

Pato dijo...

¿Qué me decís de Roque Tarasca ? No lo pusiste! No es justo! Eso es discriminación de partidos! ¿Qué te pasa, man? ¿dónde quedó lo de "a-político"?