Hablamos tu idioma... o tratamos al menos.

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

jueves, 20 de junio de 2013

La de "Diario de una idiotez." Carta a mí mismo.

Hola Fernando, soy yo. O sea, vos. O sea... ¿tu conciencia? ¿tu voz interior? Tomalo como quieras, los dos sabemos lo imbécil que podés llegar a ser. El motivo de esta nota es simple, sencillo: No quiero que te olvides de este momento. De cómo estás. De cómo te sentís. Y por sobre todo, una visión realista de tu entorno. Debe ser la primera vez en meses en que tenés un resquicio de claridad en la mente como para ver a tu alrededor. Sobre todo, quién está con vos, quién no. Quiénes te dijeron "voy a estar" y cuando los necesitás, te despacharon con un "no necesito más dramas en mi vida". Quiénes te dijeron "siempre te voy a acompañar" y hoy ni te saludan. Y no por falta de medios de comunicación: No eliminaste tu perfil de Facebook, tenés un Twitter, tres direcciones de email, dos celulares, Whatsapp... o sea, no es falta de medios. Tampoco es falta de voluntad de tu parte: revisá los historiales de conversación, y vas a ver  MUCHOS, no uno o dos, sino muchos intentos. Saludos, inicios de conversaciones, preguntas de "¿cómo estás?" que nunca te contestaron. A veces por semanas. Decime, Fernando, con la mano en el corazón, ¿podés llamar "amigos" a personas así? ¿De verdad vale la pena seguir amargándote por gente así? ¿No será momento de dejar que sigan sus vidas, y vos seguir la tuya? Sí, vos tenías una vida. ¿Te acordás? Tenías planes, sueños, metas. Renunciaste a muchas de ellas por motivos varios. ¿Valieron la pena? Tal vez sean muchas cosas para pensar en este momento. Te sentís caído, en el piso. Golpeado. Apenas abriste los ojos después de la caída. ¿Qué vas a hacer ahora? Obvio, hay una rutina para todo, vos lo sabés bien. Ya la has aplicado, la has recomendado, y funciona. Primero: Control de daños. Qué hay roto. Qué se te rompió. O sea... ¿cómo estás? ¿Cómo están tus "sistemas"? Empecemos por el principio. ¿Podés levantarte? ¿no? ¿precisás descansar un poquito? ¿necesitás tiempo para que se te pase el dolor del golpe? Tomátelo. Eso sí, muchacho, una vez que te levantes, mostrá la misma sangre fría que mostraron tus "amigos"
. "Amigos"... no se merecen ser llamados así. ¿Cuántos de esos "amigos" te llaman? Mejor... ¿cuánto valés para esos "amigos"? No valés ni siquiera un mail, ni siquiera un SMS. Evalualos, pero con realismo. A veces ser realista duele. Pero, ¿te puede doler más de lo que te duele el alma en este momento? ¿Sentirte solo, abandonado, traicionado si se quiere? Lo que más te duele es lo injusta de la situación. Pero no te desesperes. Tocaste piso. Falta saber si es el fondo del pozo, o es una saliente en la barranca. Pero lo importante, es que ya no estás cayendo. Al menos, tratá de no seguir cayendo. Pero no te olvides de este momento. Perdoná. Sí. De eso se trata la vida y eso te va a dictar tu conciencia. La entrenaste para eso, no esperes otra cosa de ella. Es una brújula que siempre te va a marcar el norte. Pero no te olvides. Nunca te olvides que en el peor momento que te tocó vivir, no hubo nadie al lado tuyo. Te dejaron solo frente al monstruo. Mostraron  cuánto valés para ellos: nada. ¿Deben ellos valer tanto para vos? Tu nick es el "Pensador". Tal vez es hora que dejes de soñar... y empieces a pensar en serio. Date cuenta de lo patético que es esto: estás hablando con vos mismo. No te olvides. Perdoná. Pero nunca, y te repito, nunca te olvides de este momento. Puede ser un punto de viraje, el momento en el que todo empiece a cambiar. No te olvides. Y si en algún momento empezás a olvidarte... leé esta nota de nuevo. Acordate. No vuelvas a hacer lo mismo. Te repito: No te olvides.

No hay comentarios: