La de "Diario de una idiotez." Rebotando...

Todo tratamiento tiene un efecto secundario. O un efecto. O debería tenerlo. Bueno, me refiero a que ese efecto no siempre es el que esperás. Es decir, que si no sentís que te hace nada... es porque no está pasando... NADA. O sea, no sirve. Sin embargo, si notás efectos, positivos o adversos, es porque algo está haciendo. Y si consultás al "matasanos" sobre lo que te pasa y te dice "Es todo normal", deberías quedarte tranquilo, ¿no?.  Bueno, en mi caso particular, somnolencia, inapetencia, temblores, falta de concentración, debilidad, flojedad, y varias "edades" más. ¿Producto de la edad? ¿O de un tratamiento que en sus etapas iniciales me está dejando hecho pelota?. No sabría decirlo. Es nuevo para mí. Nunca antes me había tocado vivir esto, así que nada de retrospectivas, nada de perder canas,  ni peso, ni nada. Espero que pase pronto, y que dentro de diez años, cuando escriba el "Diario de una idiotez 2.0, El Idiota Contraataca", pueda contar como experiencia, como anécdota o ¿por qué no? como dilema, la montaña rusa anímica que han sido y son estos últimos meses. Pero por lo pronto, vos, que llegaste de rebote a este blog y no pensás volver nunca más a él, conformate con saber esto: Hay Diario de una Idiotez para un buen tiempo más. Así que la versión 2.0 tendrá que esperar. Por ahora.

Y si por un acaso la palmo, espicho, fenezco, o sea... muero!, les cuento que prefiero los claveles blancos. Pero si no llevan, o no van... no me importa. Total. No los voy a ver.

Saludos.

PD: ¿Se nota un aire psicópata en el texto? Mi horóscopo dice que es un buen día para hacer amigos y luego matarlos con un hacha.