jueves, 16 de mayo de 2013
La de "Diario de una idiotez". Piloto.
Un episodio piloto es justamente eso. Un prototipo. Algo creado a modo de prueba para ver qué aceptación tiene. Este blog era leído por cinco personas, que se redujeron a dos, para luego ser leído solamente por alguien que cayera porque Google entendió mal lo que estaba buscando. Leí una vez un diálogo de una obra de teatro, de Plaza Noblía, se llamaba "La Cerrazón", en la que uno de sus personajes hacía una reflexión muy elocuente: "Como si se pudiera apretar la vida en una hoja de papel". Ese librito lo recibí en 1993 como parte del premio de un concurso de cuentos, fijate que tiene que ser un poquito más viejo. Hoy los tiempos cambiaron un poco. Ya no escribimos en papel. Ahora lo hacemos en LibreOffice, OpenOffice, Word, Wordperfect... o un post en un blog. "Digital". Como que antes no usabas los dedos para escribir... en fin. Es difícil plasmar un hecho, o cadena de hechos, a través de palabras. Más cuando no tenés claro el principio del asunto. ¿Cuándo empezó esto? No nos pongamos muy reflexivos, al estilo de "La máquina del tiempo", pero es difícil precisarlo. Para ser justos, y honestos, debería contar cosas que pasaron mucho tiempo atrás. En esta misma ciudad, en esta misma zona. Cuando todavía tenía el pelo oscuro y dudas sobre la carrera que iba a elegir. Cuando todavía era un estudiante más bien mojigato, chapado a la antigua, resistiendo la moda que llevaban sus compañeros y orgulloso de ser "distinto". El "tragalibros" de la clase. El que tenía una respuesta para todo. El "nerd". El que se arrepintió de haber elegido la orientación Humanística en Bachillerato cuando vio que tenía más habilidad para los números, y no de Economía precisamente. Días muy lindos aquellos. Descubrir el mundo de los adultos, con toda esa novedad. La novelería de cuando las chicas dejan de ser el "enemigo" para convertirse en los seres más lindos que hayas visto. Ya no te molestaba escucharlas hablar de "cosas de nenas", muñecas y bobadas en un principio, para pasar a series de televisión después, para escucharla hablar de sus gustos durante los recreos. Aquella muchacha que fue tu compañera de equipo primero, para convertirse en tu noble ayudante en los debates de Filosofía, cuando "luchabas" contra las inteligentes del equipo "contrario", que después pasaría a ser tu más entrañable compañera, y nunca te atreviste a preguntarle... "¿Te gustaría ser mi novia?", a pesar que tus amigos te animaban a que lo hicieras. Todo eso vuelve hoy, cuando estoy sentado en el pupitre del docente mientras mis alumnos rinden un parcial. La puerta se abre y respiro el aire frío. El ruido del timbre que anuncia el fin de la clase me trae a la realidad del presente. "¿Para cuándo están los resultados?", me preguntan. Acaba de entregarme el grupito de hojas. Respondo que en siete días. Yo sé que los voy a tener dentro de dos. También que contesté lo primero que me vino a la cabeza para poder retomar el hilo del recuerdo que acabada de dejar. Dijo una vez Jeremy Irons, en "La máquina del tiempo" : "Todos tenemos nuestra máquina del tiempo. La que nos lleva al pasado son recuerdos... la que nos lleva al futuro.. son sueños". Espero que el viaje sea divertido. Porque seguro lo voy a hacer...
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