Bueno, esta puede ser la última entrada en este blog. En serio. Tengo que hacerme un examen y me advirtieron que mi corazón puede... dejar de funcionar. Consentimiento firmado de por medio, por supuesto. Por eso quería dedicarles estas líneas. Tengo que reconocer que no es el mejor momento de mi vida, no conseguí recuperarme de prácticamente nada de lo que pasó desde aquel nefasto octubre de 2009. Pero desde ahí me ayudó a descubrir una fuerza de voluntad que ... no sabía que tenía y me vi obligado a usar, claro, no en todo su potencial.
Estos últimos días los he dedicado a corregir cosas que tenía en el debe, obvio que no conseguí corregir todas, pero he hecho mi mejor esfuerzo. Si te debo algo... mejor que chequees tu casilla de email. Si no te llegó, fijate en la casilla de spam. En serio. Si te debo plata, olvidate. je. Hablando en serio, llego con poco de lo que arrepentirme. Sí, tuve errores, sí fueron feos algunos, lastimé a personas que quería mucho. Pero no siento que tenga muchos asuntos pendientes, así que, puede decirse que estoy en paz. Me pone un poquito nervioso. No es miedo a la muerte. No. Aún así, me deja un poquito perplejo. la incertidumbre. No sé con qué me encontraré cuando abra los ojos de nuevo. Porque estoy seguro que los voy a volver a abrir. En fin. Si no hicimos las paces, mandame un mail y prometo ponerme al día. Y si no... hasta la vista. Si es que nos vemos. Larga vida, y próspera.
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